En Brasil, un reporte del Instituto de Investigaciones Aplicadas (Ipea) concluyó que el gasto público en personal aumentó solo el 0,96% del PIB de 2002 a 2020 entre gobiernos municipales, estatales y federal.
En el Gobierno federal, por ejemplo, el gasto en salarios de los funcionarios públicos cayó del 2,6% al 2,4% con relación al PIB en ese período.
De acuerdo al Panel Estadístico de Personal del Ministerio de Economía de Brasil, solo en 2019 el gasto total en empleados federales llegó a R$319.500 millones en 2019 (unos US$64.452 millones actualmente). Además, se calculó que el salario público en Brasil llegó a ser superior en un 96% al que ofrece el sector privado para cargos similares, según un reporte de ese año del Banco Mundial.
En Argentina, si bien la planta total que trabaja en el Estado argentino tuvo un incremento equivalente al 26,5% en la última década, el gasto salarial real total cayó un 11% por cuenta de la inflación, de acuerdo a un análisis del 2023 del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
El presidente argentino, Javier Milei, ha dicho que espera realizar un recorte de US$20.000 millones en el gasto del sector público y ha ordenado la presencialidad en los funcionarios del Estado. En diciembre, Milei no renovó por decreto 5.000 contratos de trabajadores estatales.
En Chile el gasto en personal del Estado superará los US$17.000 millones este año. Y en otros países como Colombia, el gasto en la nómina de las 677.748 personas que trabajan en el sector público se estima en COP$59,87 billones (unos US$15.320 millones), según un informe del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
En Ecuador, entre tanto, el gasto en los salarios de la burocracia se estimaron en los US$6.174 millones hasta agosto de 2023, lo que supondría el nivel más alto en 15 años, de acuerdo a medios locales.
De acuerdo al BM, en Latinoamérica el empleo que se genera en el sector público representa el 11% de total, el 20% del empleo remunerado y el 27% del empleo formal.
Mientras que las cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que los asalariados del sector público en LatAm contribuyeron en el 2022 con el 10,5% del empleo total en la región.
En contraste, en el mundo, el sector público contribuye con el 17% del empleo total, el 30% del empleo remunerado y 38% del empleo en la formalidad, muestran los Indicadores Mundiales de Burocracia (WWBI), del Banco Mundial.
La distribución del empleo en el sector público
Las cifras del Banco Mundial muestran además que el 7% del empleo en sector público se concentra en ocupaciones elementales y el 23% en empleos administrativos en Latinoamérica.
Se tiene además que, del total del empleo en el sector público, un 33% son altos funcionarios.
De otra parte, los empleados de este sector se dividen en un 30% que son técnicos y 54% profesionales.
Por áreas, se tiene que la mayor proporción de empleos remunerados del sector estatal está concentrada en el campo de la administración pública (40%), seguida por educación (31%), otros (16%) y la salud (13%).
Las mujeres contribuyen en Latinoamérica con el 51% del empleo en el sector público, muy por encima del privado (38%).
El sector público aporta más empleo total en los países nórdicos
De acuerdo al reporte Government at a Glance 2023, los países nórdicos, como Noruega, Suecia y Dinamarca, tenían los niveles más altos de empleo en las administraciones públicas con relación al total con corte a 2021, mientras que Japón y Corea del Sur se apuntaron los niveles más bajos entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Siempre se habla que entre más grande es el sector público, más ineficiente es el país, pero ahí hay otras variables que cuentan en buena medida. Y esto tiene que ver con los niveles de productividad. Hay un tema con relación a la calidad de las instituciones e incluso la confianza en las mismas, que hace que la eficiencia no vaya tanto por el tamaño del sector público, sino en cómo opera y en qué actividades se focaliza”, comentó Andrés García sobre la dimensión del aparato estatal en las economías desarrolladas.
Como porcentaje del empleo total, los países de la OCDE en los que el sector público más contribuye son:
1. Noruega: 30,92%
2. Suecia: 29,27%
3. Dinamarca: 28,04%
4. Finlandia: 25,41%
5. Estonia: 23,43%
6. Lituania: 22,47%
7. Francia: 21,13%
8. Letonia: 21,13%
9. Israel: 20,93%
10. Canadá: 20,68%
El promedio entre los países de la OCDE es del 18,63% de aporte al empleo total en 2021, un leve aumento en comparación al 2019 cuando se ubicaba 18,08%.
“En general, la proporción del empleo del gobierno general se ha mantenido relativamente estable a lo largo del tiempo, con un pequeño aumento entre 2019 y 2021 durante la pandemia de COVID-19″, según la OCDE.
De los países latinoamericanos de los que se disponen datos en el reporte, en México la contribución del empleo del sector público en el total fue del 13,66% en 2021, mayor al 12,50% registrado en el 2019. En Costa Rica esta contribución pasó del 12,09% al 13,52% entre 2019 y 2021.
En el mundo, esta dinámica se sustenta en un consecuente aumento del empleo de las administraciones públicas (una media del 1,5% al año), pero también al ligero descenso del empleo total en un -0,1% anual, según la OCDE.